Como saber si eso que sientes es amor…

Sé que a veces me pongo muy «intensa»…  Bien, pues hoy no. Hoy quiero proponerte un juego.
A ver, vaya por delante que solo soy alguien que deja a sus pensamientos que se diviertan. Ellos llegan con sus propuestas, me retan a que les someta a tercer grado de racionalización y yo me dejo, porque en el fondo soy una blanda. Son unos cachondos y casi siempre me ganan. Dicen que es porque ellos andan sobrados de intuición y yo aún no la he ejercitado lo suficiente . Igual es eso, pero no me importa porque nos divertimos mucho.

Bien, a lo que iba, que me enrollo… Hoy estaba tan tranquila, preparando unos canelones, y han llegado ellos a proponerme este juego. Lo comparto y a ver que te parece:

—    ¿Quieres saber si lo que sientes es amor de verdad? –es sencillo, me dijeron.

¿Cómo que quienes? ¡Mis pensamientos, que te despistas! A lo que íbamos… Me han dicho: «el juego consiste en buscar qué cosas hacen que pienses que amas a esa persona. Te damos tres minutos para que encuentres tus razones».

Y han puesto un cronómetro en marcha. Si os apetece jugar, os pongo tres minutos de música… (Ahora no tengo un cronómetro a mano)

Vale, ¡tiempo! ¿Qué tal ha ido?

Pues aquí tienes la solución del juego:

•  Si encontraste entre 1 y 5 razones, puede que tengas que replantearte lo que crees sentir y si vale la pena el esfuerzo siquiera.
• Si encontraste entre 6 y 10, mola. Inténtalo si quieres, podría funcionar.
• Si fueron más de 10… ¡Guau! ¿En serio?  Jolines, que suerte… Tienes a alguien fantástico en tu vida. Seguramente puede ser un compañero genial.
• Si tras la primera o segunda razón dijiste: ¡A freír espárragos! ¿Quién necesita razones? ¡Le amo y punto!… ¡Bingo! Puedes estar seguro de que eso es amor de verdad. (Y si, por un casual, estás cabreadillo con el/ella, no se que puñetas haces leyendo esto en lugar de ir a buscarle para hacer las paces. ¡Jolines, que todo hay que decirlo!

Espero que hayáis disfrutado del juego. Yo sí me he divertido escribiéndolo. No me toméis muy en serio, porque no me tomo en serio ni yo 😉

Ah, ¡y no seáis curiosos porque no pienso contaros lo que me ha salido a mí! Eso sí, ¡los canelones, estaban deliciosos!